Lunes 27 de julio 2009
Despues de haber descansado bien del largo viaje de avión y los 380 Km. de carretera del dia anterior, nos levantamos con la luz del día y tras un buen desayuno nos pusimos en marcha.
De camino pasamos por El Blyde River Canyon, Mpumalanga, el tercer cañón más profundo del mundo. Tiene más de 20 Kms. de longitud y unas vistas espectaculares. Es el paraje más destacado de esta zona
Vistas del Blyde River Canyon
Three Rondavels es el punto más interesante para hacer nuestras primeras fotos. El lugar lo componen tres espirales de enormes rocas con forma de cabañas cilíndricas. Se parecen a las tradicionales cabañas zulúes. De ahí su nombre: Three Rondavels.
The Three Rondevels
La vista de God’s Widow es también increíble y recorre el alto del acantilado.
Al llegar a la puerta del parque, no muy lejos, se sitúa el camp en dónde nos alojamos: Orpen Rest Camp. Los alojamiento son pequeñas cabanas con cocina y baño completamente equipadas. A la entrada del camp, hay una pequeña tienda en dónde se pueden comprar víveres para pasar unos días, y nos parece genial esta opción.
Como nos quedábamos una noche, compramos un par de sandwiches, algo de fruta, aceite, pan, huevos, café, galletas y cervezas para cenar y lo que sobró lo reservamos para el camino del día siguiente.
Despues de comer fuimos a hacer nuestro primer game drive. No resultó demasiado interesante ya que no vimos ni un solo animal. Al anochecer hacía mucho frío, además el coche estaba abierto por los laterales y tuvimos que compartirlo con más gente.
Al regresar preparamos la cena. Un par de tortillas, un café y a dormir. Aún tuve tiempo para leer un rato 'Vagabundo en África' de Javier Reverté.
Al llegar a la puerta del parque, no muy lejos, se sitúa el camp en dónde nos alojamos: Orpen Rest Camp. Los alojamiento son pequeñas cabanas con cocina y baño completamente equipadas. A la entrada del camp, hay una pequeña tienda en dónde se pueden comprar víveres para pasar unos días, y nos parece genial esta opción.
Como nos quedábamos una noche, compramos un par de sandwiches, algo de fruta, aceite, pan, huevos, café, galletas y cervezas para cenar y lo que sobró lo reservamos para el camino del día siguiente.
Despues de comer fuimos a hacer nuestro primer game drive. No resultó demasiado interesante ya que no vimos ni un solo animal. Al anochecer hacía mucho frío, además el coche estaba abierto por los laterales y tuvimos que compartirlo con más gente.
Al regresar preparamos la cena. Un par de tortillas, un café y a dormir. Aún tuve tiempo para leer un rato 'Vagabundo en África' de Javier Reverté.
No hay comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.