Ingredientes:
Para la masa:
- 450 g de harina
- 1 cucharada de sal
- 150 ml de leche tibia
- 2 huevos
- 50 g de miel
- 7 g de levadura prensada
Para el relleno:
- 100 g de azúcar moreno
- 50 g de mantequilla
- 1 manzana cortada en trozos pequeños
- Un puñado de nueces
- Un puñado de almendras tostadas
- Dos cucharadas de canela en polvo
Preparación:
Añadimos la sal a la harina y removemos. En un bol aparte mezclamos la levadura con la leche tibia y dejamos reposar un momento. Batimos los huevos y añadimos la leche con la levadura y la miel. Cuando todo esté bien integrado, vertemos el líquido en la harina y amasamos hasta que nos quede una masa un poco pegajosa.
Dejamos reposar un aproximadamente unos 10 minutos.
Pasamos la masa a la zona de trabajo para amasar y amasamos bien hasta que nos quede una masa fina y elástica. Boleamos un poco dejamos reposar hora y media.
Forramos un molde cuadrado con papel de horno. Le ponemos mantequilla y enharinamos.
Mientras la masa reposa, preparamos el relleno juntando todos los ingredientes y triturando con el mortero hasta que quede una pasta lo más fina posible.
Estiramos la masa con un rodillo y le damos forma de rectángulo.
Ponemos la pasta por encima de la masa estirada. Enrollamos sobre si misma con cuidado.
Cortamos el cilindro en trozos iguales y los vamos colocando en el molde separados unos de otros.
Dejamos fermentar hasta que doblen su volumen, aproximadamente 1 hora.
Pintamos con huevo batido y espolvoreamos con azúcar moreno y canela por encima. Horneamos a 180º con el horno pre-calentado.
¡Feliz Semana!
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