Este es un bizcocho de los clásicos y siempre sale bueno. No tiene muchos ingredientes y es muy ligero. Admite cualquier combinación para cambiar el sabor y para que salga bien, lo más importante es tamizar la harina dos veces. Yo lo he hecho siguiendo los pasos del libro Repostería de Conventos de Tikal, aunque como siempre, le he he dado el toque personal con u poco de limoncello que tenía por casa.

Ingredientes:
- 60 g de mantequilla en pomada
- 150 g de harina
- 1/2 sobre de levadura
- 140 g de azúcar
- 10 g de azúcar avainillado
- 80 ml. de leche temperatura ambiente
- 1 huevo
- canela en polvo
- azúcar al gusto para adornar
- licor (optativo)

- Encendemos el horno a 180º
- Engrasamos un molde (el mío de 18 cm de los de agujero en el centro)
- En un bol, ponemos el huevo, la mantequilla y el azúcar.Mezclamos con la batidora de varillas hasta que quede una pasta cremosa, ligera y esponjosa.
- añadimos la leche y después la harina con la levadura tamizada dos veces. No es conveniente batir. Basta mezclar cuidadosamente con una espátula de madera hasta que esté bien integrado.
- Vertemos la mezcla en el molde y horneamos unos 30 minutos.
- Desmoldamos y aún en caliente pincelamos todo el bizcocho con un poco de licor y luego con mantequilla fundida.
- Mezclamos el azúcar con la canela en polvo y esparcimos por todo el bizcocho sin olvidarnos de los lados. La mantequilla hará que el azúcar quede bien enganchado al bizcocho.
- Servimos.
¡Feliz semana!
Que rico ese bizcocho, pero creo que voy a tener que ajustar las cantidades, el molde que tengo es más grande.
ResponderEliminarBesos
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